En estos momentos en que las empresas buscan ser más rentables a través de una reducción de sus costos operativos en cada una de sus actividades, contando con una mayor y mejor visibilidad en la cadena de suministro sumará puntos en este objetivo.
Pero esta visibilidad tiene que actualizarse desde un modelo tradicional, en donde sólo se realiza un análisis del desempeño histórico de los distintos indicadores, hacia una visibilidad predictiva, en la cual permita a los responsables de las distintas áreas generar alertas según el comportamiento de las variables.
A su vez, las empresas como transportación o almacenaje requieren incrementar la agilidad de su cadena de suministro para atender la variabilidad en la demanda de los actuales consumidores.
Tener transparencia es la clave para lograr un servicio casi perfecto, para lograr lo anterior se debe tener claridad hacia dónde se quiere llevar, definir los indicadores de desempeño que se requieren medir, partiendo del monitoreo en tiempo real de cómo están funcionando los diversos eslabones de la cadena de suministro, invertir en tecnología para optimizar y hacer más “delgada” la información, tener acceso a los datos y contar con el personal capacitado para la toma de decisiones correctas.
Esa visibilidad no sólo es interna sino externa, incluso la relación con otras empresas y esto es lo que agrega complejidad.