Como sabemos hace un par de meses México había cancelado los permisos de exportación de azúcar al país vecino de EUA  para evitar posibles sanciones ante una ilógica interpretación de convenios que regulan el comercio del azúcar entre ambos países.

Fue hasta el 2014, entre los dos países operaba el libre comercio de azúcar, pero frente a la posibilidad de que las aduanas estadounidenses impusieran al siguiente año derechos compensatorios por dumping y subsidios a las importaciones originarias de México, se llegó a un común acuerdo llamado “acuerdo de suspensión”, con el cual se pretendía establecer límites cuantitativos a exportaciones mexicanas y precios mínimos de ese producto.

Con este acuerdo de suspensión, México quedo en limitar los embarques de azúcar refinada a no más de 53% del volumen total de sus exportaciones al mercado estadounidense en un lapso determinado de un  ciclo de comercialización.

Según la Secretaria de Agricultura las negociaciones mexicanas de azúcar a EUA impactarán directamente a 930,000 empleos en México.

El día lunes el secretario de comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, y el secretario de Economía de México, Idelfonso Guajardo, se reunirán en Washington DC, siendo este el último día que se ha planteado para poder llegar a un acuerdo bilateral.

Se negociara sobre cuanta azúcar refinada puede México exportar al mercado estadounidense, siendo presionado a que esta porción sea la menor posible.

Actualmente EUA muestra una inconformidad ya que la floreciente industria de los melt house, que convierten el azúcar granulado en líquido, está comprando más azúcar mexicana sin refinar, quitando una porción de ventas a plantas refinadoras estadounidenses.

El sector azucarero de México genera más de 2 millones de empleos indirectos, representa el 0.4% del PIB  nacional, el 11.6% del PIB primario y el 2.5% del PIB manufacturero.

En el caso de que no se llegará a un acuerdo, EUA podría imponer cuotas por dumping de 40.48% de las importaciones originarias de nuestro país por parte de los ingenieros de las Empresas Expropiadas del Sector Azucarero, de 42.14% a las de Ingenio Tala y Grupo Azucarero Mexicano y de 40.74 a las demás empresas. Al igual que podría imponer cuotas por subsidios de 43.93%, 5.78% y 38.11% respectivamente.