La administración de Donald Trump podría imponer altos aranceles en envíos de acero de otros países con la afirmación de que significan un riesgo para su seguridad, siendo los principales afectados Canadá, México, Brasil, La Unión Europea y Japón, ya que son sus exportadores más recurrentes.
“Esta podría ser la decisión comercial más importante que hemos visto en décadas”, mencionó el alto miembro del Consejo de Relaciones Exteriores, Edward Alden.
La posible decisión de Estados Unidos en aumentar significativamente los aranceles, podría provocar represalias por parte de otros países, afectando así, a otras industrias estadounidenses.
El secretario de comercio Wilbur Ross anunciará pronto los resultados de una investigación sobre importación de acero. La conclusión anticipada de los expertos en comercio e inversionistas de Wall Street es que los aranceles se impondrán, sin embargo, no se sabe que tan altos y si serán únicamente a algunos países o en general.
El comprador de acero extranjero más importante en Estados Unidos es la industria automotriz, debido a los altos precios del acero producido en el país mencionado. El Consejo de Políticas Automotrices, que trabaja con GM y Ford mencionó el pasado mayo que aumentar las tarifas al acero significaría una pérdida en empleos en el sector automotriz estadounidense.
Si el presidente Donald Trump impone los aranceles, la Organización Mundial de Comercio podría acusar esta acción como una violación de las leyes de comercio mundiales, lo que impulsaría a otros países a proceder con una demanda en una corte de la OMC, sin embargo, el equipo comercial de Trump señaló que podrían ignorar las disposiciones de la Organización.