A mediados del mes de octubre el gobierno de México movilizó todas sus posibilidades para conseguir que el nuevo tratado de libre comercio con Estados Unidos se firme antes de que termine el año.
El pasado mayo el gobierno mexicano cambió su ley federal del trabajo con el objetivo de mejorar las condiciones de los trabajadores mexicanos, y así incentivar la igualdad entre los países involucrados, esta nueva ley garantiza que los líderes de sindicatos laborales se lleven a cabo a través de voto directo.
Otro de los obstáculos para conseguir la firma de T-MEC es el juicio de destitución contra Trump, ya que todo el congreso estadounidense estará enfocado en este tema dejando de lado los demás incluidos los comerciales.