Los envíos del sector siderúrgico mexicano alcanzaron su mayor nivel desde que el INEGI tiene registro, pese a los aranceles del acero y aluminio impuestos recientemente por autoridades estadounidenses, las exportaciones siderúrgicas mexicanas crecieron 39.9% anual en mayo, a pesar de las presiones por las tarifas impuestas. El valor de estas exportaciones ascendió a 841 mdd, su mayor nivel desde que el INEGI tiene registro, en 1994.
En marzo pasado, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, comenzó a inducir presión sobre el mercado siderúrgico, en particular en el acero, al amenazar con un impuesto de 25% a las importaciones realizadas desde México. Dicha provocación tenía como objetivo, mover a favor de EU la balanza de las renegociaciones del TLCAN. Pero fue hasta el 1 de junio que el acero y aluminio se gravaron con 25 y 10%, respectivamente, justificando temas de “seguridad nacional”.
Miguel González, coordinador del Centro de Estudios Financieros y de Finanzas Públicas (CEFI) de la UNAM, señaló que las políticas proteccionistas implementadas por el presidente Donald Trump aún no han afectado a las exportaciones, aunque sus efectos ya se han comenzado a vislumbrar en la inversión extranjera directa. “Los aranceles al acero y aluminio aún no muestran un efecto importante en las cifras de comercio, pues desmantelar la integración industrial que existe tomaría su tiempo”, expuso.
De esta manera, podemos deducir que en las operaciones de comercio exterior, en específico las exportaciones, México tiene la capacidad de superar las limitantes que países como Estados Unidos ha decidido imponer y que evidentemente no han tomado mayor relevancia para seguir operando día tras día