En un esfuerzo de los gobiernos por desarrollar estrategia para mejorar su competitividad global, surge la industria maquiladora, y evolucionando a través de los años, provoca una continua adaptación a las nuevas tecnologías que continuamente aparecen.

Actualmente, según un centro de análisis, el progreso de la economía se ha visto interrumpido, esto se debe al alto nivel alta exportación de productos importados, dejando de lado la participación de empresas locales, que a su vez encuentran sus suministros en distintos proveedores nacionales, para participar en la cadena global de valor de las grandes empresas.

El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) en un estudio correspondiente comenta que vender más al exterior no se traduce en crecimiento económico cuando se hace con una base maquiladora y en función de la ruptura de las cadenas productivas.

Propone como solución, el caso de 1991, en el que China tenía el 2.6% del valor agregado de la manufactura global y poco más de 20 años más tarde concentro en un 24%. Resalta la participación del gobierno y sus decisiones respecto a las actividades económicas, así como su estímulo a la iniciativa privada y la relación sana que llevan estos dos agentes, colaborando con inversión y confianza.