Boletín Octubre



Una práctica que es de gran ayuda para mitigar errores involuntarios, evaluar nuestro desempeño y mejoría como área, es la implementación de los “KPI” que son los  indicadores clave de rendimiento por sus siglas en inglés, cuya función es poder analizar el rendimiento de un área o proceso para ajustar de manera oportuna en caso de ser requerido.

 

Aunque cada empresa tiene objetivos y/o visiones diferentes, un buen inicio será cuestionarnos ¿Cómo puedo estar seguro de que mis actividades se están realizando de  manera adecuada? para algunas industrias la prioridad serán los tiempos y disponibilidad de materiales, para otras empresas la reducción de costos y para algunas otras, realizar sus operaciones con base en el marco legal para evitar cualquier riesgo para la empresa, de ahí la gran diversidad de KPI´s que podemos encontrar pero hoy nos enfocaremos en estos últimos, los KPI`s que son enfocados a lograr el compliance.

 

Cuando desarrollamos KPI’s enfocados a compliance, de manera inherente se deben considerar dos aspectos: auditorias preventivas y en medida de lo posible la automatización de dichos procesos de revisión. Las auditorías preventivas hoy en día son una necesidad por el alto nivel de fiscalización existente, que una tercer persona valide nuestras actividades, criterios técnicos y actualizaciones constantes  son una buena práctica, también es importante precisar que las auditorias preventivas no deben ser ejecutadas forzosamente por empresas externas, ya que las revisiones por personal de la misma empresa y/o área pueden generar los mismos resultados.

 

Estas revisiones internas deben ser lo más efectivas posibles y tratando de asignar el menor tiempo del personal que las realice, por lo que la estandarización de procesos y automatización son de gran ayuda, el desarrollar o adquirir sistemas ya existentes en el mercado ayudan a generar análisis en bajos tiempos, lo que permite a los colaboradores enfocarse solo en los hallazgos y el desarrollo del plan de acción que mitigara las inconsistencias detectadas.

 

Así pues, es importante identificar los KPI’s de nuestra operación de comercio exterior, los cuales deberán estar alineados con los objetivos de dirección y la empresa, para posteriormente implementar procedimientos, siempre de la mano de la automatización para enfocarnos solo en la solución de los posibles riesgos en que podría incurrir la empresa.