México tendrá un gran desafío al enfrentarse a una demanda externa debilitada,  reflejándose  en una baja en las exportaciones según el Centro de Estudio de las Finanzas Públicas (CEFP)  de la Cámara de  Diputados.

Nuestro país  y Estados Unidos tienen una fuerte relación en la industria manufacturera, ya que casi el 80% de lo que se produce en México se envía al país vecino. La debilidad de la demanda estadounidense en los primeros meses del año repercutió en México en la disminución de nuevas órdenes de pedidos y en un menor avance del Indicador de Pedidos Manufactureros (IPM).

De enero a mayo de este año las exportaciones totales del país cayeron 5% a tasa anual, siendo las petroleras las que registraron una mayor disminución (38.7%), explicado por la drástica caída de los precios del petróleo a nivel mundial, mientras que las no petroleras lo hicieron en un 2.6%, según datos del Inegi.