China dijo este jueves que espera que Estados Unidos ponga fin a sus equivocadas medidas arancelarias y añadió que cualquier imposición de nuevos gravámenes conduciría a una escalada en el largo pulso comercial que mantienen ambos países.
Se mencionó que a partir del primero de septiembre aplicaría aranceles sobre productos chinos valorados en 300 mil millones de dólares, lo que extendería de facto sus tasas a todas las exportaciones de China a Estados Unidos.
Donald Trump, retiró parte del plan, aplazando la aplicación de aranceles sobre algunos artículos como teléfonos móviles, computadores portátiles y otros bienes de consumo hasta mediados de diciembre, con la esperanza de reducir su impacto en las ventas navideñas en Estados Unidos.
«A pesar de la decisión de Estados Unidos de retrasar los aranceles sobre algunos productos chinos, si Estados Unidos pasa por alto a la oposición china e impone nuevos aranceles, China se verá obligada a adoptar medidas de represalia», señaló Gao Feng, portavoz del Ministerio de Comercio, en una rueda de prensa.
Trump advirtió en contra de una represión en Hong Kong similar a cómo Beijing sofocó las protestas pro democracia en la Plaza de Tiananmen en 1989, lo que haría «muy difícil» alcanzar un acuerdo para poner fin a la prolongada guerra comercial con China.