Con la Ley Aduanera de 1995 se estableció que fueran 6 los regímenes aduaneros con los que actualmente se cuenta, los cuales son: importación definitiva, importación temporal, depósito fiscal, tránsito de mercancías interno o internacional, recinto fiscalizado estratégico y por último el de elaboración, transformación o reparación en recinto fiscalizado; éstos  son los encargados de la operación en aduanas para el despacho de la clasificación de las mercancías del comercio exterior en México, sin embargo, por ahora la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico SHCP propuso en un anteproyecto de ley que se reduzcan estos regímenes a que solo sean 4: importaciones, exportaciones, tránsito de mercancías y zona económica especial, al igual que enfatizar más en la ingeniería de procesos y menos en los cajones normativos.

Dentro de su planeación se busca que en el régimen de depósito fiscal pase al de importación y que el recinto fiscalizado estratégico pase al título de Zonas Especiales, a fin de fortalecerlo, facilitando sus requisitos y operación. Como otro objetivo se pretende que el régimen de elaboración, transformación o reparación en recinto fiscalizado desaparezca por motivos de que no se utiliza lo necesario, sin embargo  en los artículos transitorios se permite que las empresas autorizadas para este régimen terminen el plazo de sus autorizaciones o se transfieran a los otros regímenes o al recinto fiscalizado estratégico.

En el año anterior México logro posicionarse en el lugar número 51 de los 160 países que mide el Índice de Desempeño Logístico, en el cual se enfoca en evaluar las aduanas, infraestructura, la facilidad para organizar envíos, la  calidad de servicios de logística, su puntualidad, y seguimiento y rastreo.

Este nuevo anteproyecto puede ser un gran paso para México y su crecimiento en el comercio, de manera que agilizará el despacho aduanero en la clasificación de mercancías y dará un impulso a los ejes de política pública del presidente Andrés Manuel López Obrador al combatir y acabar con la corrupción, ya que en este anteproyecto se busca llevar a cabo con  principios éticos y  valores sociales de manera que se exigirá a sus miembros los valores de lealtad, honestidad, disciplina, eficiencia, valor, patriotismo y compromiso cívico.