México y la Reforma Laboral para ser aprobado el T-MEC



Ante la declaración de la Presidenta de la Cámara de representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, condiciona el T-MEC a cambio de la reforma laboral en México, aclarando que, si no hay especificaciones sobre la implantación de nuevas leyes sobre el trabajo, tampoco habrá un nuevo acuerdo. Además de recalcar que los legisladores no deberían respaldar ningún acuerdo en reemplazo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a menos de que México apruebe una ley que proteja los derechos laborales. Esperando que México tenga los factores establecidos que se asegurarán de que se aplique lo acordado y que demuestre su compromiso dando evidencia de lo que está sucediendo.

Pelosi, aclaro la poción de Estados Unidos y sus inquietudes por los legisladores apuntados a los derechos de los trabajadores, el medioambiente y los problemas relacionados con los productos farmacéuticos.

El apartado 23 del T-MEC, que solamente es para México, será aceptado siempre y cuando vaya en beneficio de los trabajadores y trabajadoras de México. El compromiso de México fue modificar las leyes para la democracia sindical, justicia laboral y crear un organismo independiente de empresas y gobierno.

En Relación al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, México está más que comprometido a acepta las condiciones de incorporarse al convenio 98 de la Organización Internacional del trabajo (OIT) permitiendo la libre asociación sindical, permitiendo a los trabajadores (personal sindicalizado) pueda cambiar de sindicato, y los empleadores reconozcan a los grupos sindicales con los que tienen contrato de trabajo.  Derivado de esta Reforma Laboral, se supervisará más la secretaria del trabajo implicando modelos de cultura de desempeño y cumplimiento de contratos laborales por las empresas, especificaciones desde los sueldos a la modificación de la ley, además de someter a los sindicatos a dar consulta y votación libre y secreta las negociaciones anuales de los contratos colectivos.

En abril es probable que queden los cambios a las leyes laborales que se comprometió el gobierno mexicano durante la negociación del T-MEC, según predicciones de la Subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaria de Economía, Luz María de la Mora, de esta manera puede pasar al Senado para su aprobación en el segundo semestre del 2019, misma visión que esperan se concluya para el primero de mayo, día internacional del Trabajo, presentándose como un logro del nuevo gobierno a favor de los trabajadores.  La perspectiva que se valide por los legislativos de los países involucrados durante este año, para poder entrar en vigor el año entrante, 2020.

Al firmar el T-MEC, México esta aceptado esta condición pues al aceptarlo se firmó una carta de intención para poder pasarlo a través de nuestros congresos, y se asumió que íbamos a tomar todas las recomendaciones que se han hecho por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Es importante señalar que la reforma laboral mexicana lleva dos años atascada en el Congreso a la espera del reglamento, que tras esta situación con el Tratado entre Estados Unidos y Canadá de pronto se ha convertido en una urgencia. En entrevista con Expansión, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar, recuerda esta situación y como este año lo pendiente está en las leyes secundarias de esta ley que ya paso, y destaca la necesidad de que el reglamento pendiente permita mantener la competitividad del país y principalmente paz laboral.

Frente toda la situación, el presidente Andrés Manuel López Obrador muestra su postura ante tal compromiso pidiendo al Congreso Mexicano aprobar una reforma laboral apegada a los acuerdos que se establecieron en el tratado el año pasado con en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aclarando que no se quiere que se den motivos para reabrir las negociaciones del T-MEC, pudiendo usarse como pretexto el incumplimiento de nuestro país.

Además de que López Obrador rechazó que la petición al Congreso mexicano responda a alguna presión del gobierno del presidente Donald Trump, que en la última semana ha exigido a México que frene la migración por su frontera sur.

Se espera que esta Reforma Laboral, lleve a una ley que, en su ejecución, tenga árbitros adecuados, mecanismos de conciliación, representatividad real, democrática, de los trabajadores, y derechos de los empleadores, para que se tenga una protección cuando contratas a las personas, para crear mayor valor agregado tanto para el trabajador, como al empresario y así generar utilidades y poder crear mayor empleo y mayor crecimiento.

Es importante mencionar que la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) participará en un grupo de trabajo en el Senado de la República para avanzar en las coincidencias de la reforma, misma que “sólo incluirá los temas relacionados con la democracia y libertad sindical tal y como se aprobó en la reforma constitucional de 2017”, recalcó el presidente de la UNT, Francisco Hernández Juárez. Este grupo pretende elaborar un nuevo documento en el que se incluya la discusión de temas adicionales como: outsourcing, la desaparición de la Comisión de Salarios Mínimos (Conasami), eliminación del Apartado B de trabajadores (burócratas).