En 2007, Brasil se unió con México y empezaron la reducción gradual de aranceles con el objetivo de liberalizar totalmente el sector automotriz entre ambos países.

Debido a que ambos países mantienen un acuerdo el cual vence el 19 de marzo, y a partir de dicha fecha   comenzaría a regir el libre comercio bilateral, México espera que se cumpla lo pactado mientras que empresarios brasileños están solicitando una prórroga del plazo.

Sin embargo, bajo la petición de Brasil, en el 2012 ambos países negociaron y llegaron a un nuevo acuerdo, el cual constaba de establecer cupos, cambios en los porcentajes y cálculo del contenido regional en la fabricación de vehículos, y así se acordó que México podría venderle a Brasil vehículos ligeros por hasta 1705 millones de dólares anuales sin la aplicación de tarifas y por encima de ese valor, el arancel sería del 35%.

En 2018, en el mercado automotriz brasileño los modelos más vendidos fueron el Chevrolet Onix, Ford Ka y Hyundai HB20, mientras que en México los más vendidos fueron Nissan Versa, Nissan NP300 y Chevrolet Beat.