México, es un país que tiene un alto potencial para la entrada de grandes capitales de inversión internacional, sin embrago dichas cualidades no han sido explotadas dados nuestros bajos índices de competitividad. Una economía mayormente competitiva es más atractiva para la inversión puesto que brinda un clima propicio para hacer negocios, además cuenta con capital humano  altamente capacitado y ofrece ventajas logísticas para el comercio exterior.

Actualmente nuestro país se ubica en el lugar 51 de 137 en el Índice Global de Competitividad 2017-2018 del Foro Económico Mundial. La clave para posicionarnos dentro de los primeros lugares es el desarrollo proyectos que impulsen la creación de infraestructura de primer nivel que permita lograr una mayor conectividad al interior del país y con el resto del mundo. Aunado esto, de acuerdo con el Foro Económico Mundial, México ocupa la posición 67 de 137 naciones en cuanto a calidad de infraestructura aeroportuaria. Por esta razón, la inversión en este tipo de proyectos es de vital importancia dado que, un mayor índice de infraestructura detona un mayor crecimiento económico para la nación.

El nuevo Aeropuerto además, será un motor de crecimiento económico, de desarrollo económico y de competitividad para el país al generar una importante derrama económica, incrementar la capacidad de recibir más turistas año con año, permitir enviar nuestros productos a un mayor número de países y recibir una mayor cantidad de mercancías de todo el mundo.

Asimismo, dicho proyecto tendrá un impacto positivo en la productividad y en el crecimiento de las empresas nacionales e internacionales. Otro de los beneficios que tendrá es que permitirá incrementar la conectividad de nuestro país con el exterior. Con ello, las empresas podrán acceder a nuevos mercados tanto en México como al rededor del mundo.

En términos de logística y operatividad, favorecerá el desarrollo del sector empresarial al reducir costos de operación y tiempos de entrega.