En esta semana se dio a conocer que Estados Unidos aplicara aranceles a otros 200 mil millones de dólares en productos chinos, en especial a productos como juntas de automóviles y juegos de cables de encendido, los compradores estadounidenses presionaron durante el verano para que sus pedidos se entregaran anticipadamente, en caso de que fueran afectados en el próximo ataque de esta guerra comercial, se rumora que setiembre será un mes lento para la fábrica de autopartes de E.D. Opto Electrical Lighting en la ciudad china de Zhenjiang.
Ahora que estamos dependiendo más de Estados Unidos en la industria de autopartes, esta guerra comercial está afectando a pequeños fabricantes de automóviles y clientes estadounidenses lo que los obliga a hacer un fuerte ante las alzas del acero y el aluminio.
Sin embargo, USA está orillando a bajar los precios y a crear conflictos ya que las materias primas cada vez están subiendo más de precio y hace casi imposible reducir costos.
Estados Unidos es el mercado de componentes más grande del mundo, pero está afectando a muchos repuestos de automóviles que provienen de pequeñas y medianas empresas (Pymes) que han sido columna vertebral del ascenso industrial de China y que son los talleres de la cadena de suministro de fabricación mundial.
Se encuentran en riesgo las luces para automóviles fabricadas por E.D. Opto, los limpiaparabrisas, parachoques, silenciadores y asientos de auto, todos estos se encuentran en la lista de los próximos productos publicados por el representante de Comercio de EU, Robert Lighthizer, a los que la administración de Trump planea aplicar gravámenes.