La aplicación de nuevos sistemas en el control de las operaciones de las empresas por parte de la autoridad y por la facilitación de la información financiera interna de las mismas, han tomado gran relevancia en los últimos meses, sin embargo, es un sistema que aún no se ha dominado por completo. Con cerca de 14 millones de facturas electrónicas emitidas diariamente, México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en la generación de comprobantes fiscales, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Proveedores Autorizados de Certificación (AMEXIPAC). Esto se traduce a más de 420 millones al mes y 5,000 millones al año. Sin embargo, como ya se ha mencionado, en 14 de cada 100 facturas electrónicas que emiten las empresas contienen errores, lo que puede representar pérdidas económicas o hasta multas en caso de ser el emisor.
La fundamentación que nos indica todos los requisitos que deberán tener los comprobantes fiscales digitales (CFDI) se encuentran expuestos en el Artículo 29 A del Código Fiscal de la Federación, en base a ello se podrán evitar multas y a su vez corregir errores al facturar electrónicamente.
Los errores más comunes al momento de emitir una factura electrónica, indica Alberto Castelló Durán, de la Comisión Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, son:
– Escribir mal el RFC de la empresa a la que se le está facturando (poner la letra ele en lugar de i mayúscula o cero en lugar de la letra O).
– Una descripción deficiente del servicio (sólo escribir servicios profesionales en lugar de especificar lo más claramente posible qué tipo de actividades se realizaron).
– No se desglosa de manera apropiada el pago de ISR e IVA.
¡Emisor pon Atención! En caso de que emitas una factura incorrecta y el receptor no se haya dado cuenta del error, pero tú sí, es importante que le notifiques por escrito la equivocación y que canceles la factura de inmediato, a fin de emitir una nueva. El no hacerlo provocará grandes pérdidas para todos: podrías hacerte acreedor a una multa de entre 12,000 y 69,000 pesos y tu cliente o empleador no podrá deducir el gasto de impuestos.
Si eres el receptor debes estar atento puesto que la verificación es el primer gran paso de los receptores. Si luego de realizar este proceso se detectan faltas, es necesario notificar, de preferencia por escrito, a los emisores que es necesario generar un nuevo CFDI.
El siguiente paso es dar seguimiento a la cancelación, ya que en caso de que el receptor sólo haya expedido una nueva factura sin cancelar la anterior ambas surtirán efecto, lo cual pone en aprietos al receptor en caso de una auditoría.
El tercer paso es obtener una factura que contenga todos los datos correctos y que cumpla con las especificaciones que marca la ley fiscal. Con ellos se podrán hacer las adecuadas deducciones.