El comercio internacional es un aspecto estratégico para la economía de todos los países . Pero tomando en cuenta el crecimiento de esta actividad de apenas el 2.8% en 2015 según reportes de la OMC el desarrollo de las operaciones portuarias se ha mantenido con altibajos en el proceso de intercambio de prácticamente todo el mundo. Se apunta que para el 2016 este indicador será el mismo y para 2017 podría llegar al 3.6%. La UNCTAD destaca que más del 90% de los intercambios comerciales son realizados vía marítima, por lo que buena parte de los procesos logísticos se sujetan a la dinámica de puertos, lo cual requiere de proyectar estrategias que estén en pro al incremento de la comercialización global.
Todo esto también depende de que exista una paulatina recuperación de las principales economías mundiales, y de que la demanda internacional de bienes de las industrias globales contribuyan enormemente con este propósito. A pesar de ello; la incertidumbre en la situación económica y las condiciones de la política mundial son factores disminuyen la posibilidad de que esto pueda ocurrir. Esto requiere de aumentar los esfuerzos para garantizar un mejor resultado.
Esta situación nos permite asumir que las actividades en el comercio internacional tendrán un entorno más complejo, lo cual nos lleva a reflexionar sobre el cómo estar en condiciones óptimas en materia de puertos. Sin duda, es prudente trabajar en los procesos logísticos con mayor rapidez y eficiencia. Esto permitirá seguir sirviendo a un número importante de compañías navieras y a exportadores e importadores que movilizan sus productos en y hacia las diferentes terminales del mundo.
De acuerdo con el FMI; México es el decimoquinto exportador más grande a nivel mundial por lo que la operación aduanera, logística e infraestructura son fundamentales. Valorando estas tres actividades, en el Índice de Desempeño Logístico elaborado por el Banco Mundial se reporta el desenvolvimiento de 160 naciones. En dicho índice del año 2014 el número 1 representa la ponderación más baja y 5 la más alta, México ocupa la posición 55 con un registro de 3.1. En el estudio se hace notar que nuestro país tiene el mejor desempeño en lo que concierne a tiempos de despacho (3.38 de 5) mientras que en operación aduanera se registra el menor de los indicadores (2.8).
Debido a la inserción que tiene nuestro país en la economía mundial y la fuerte participación en las cadenas de producción y suministro con los mercados internacionales los puertos marítimos mexicanos juegan un papel estratégico, muestra de ello entre enero y julio de 2016, la SCT registró que los puertos de Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Veracruz, Dos Bocas, Cayo Arcas y Coatzacoalcos, movilizaron cerca del 60% de la carga en el país. Estos puertos tienen un radio de influencia geográfica muy extenso e integran a una cantidad importante de estados de la república en donde se concentran importantes actividades agrícolas, petroleras, industriales y manufactureras.
Ahora bien, la relativa volatilidad que se mantiene en la economía global, en la primera mitad del 2016 se registró una ligera caída del 0.3% en la actividad portuaria de México, tomando como base los movimientos correspondientes al año 2015.
La gran dinámica de los puertos mexicanos (de millones de toneladas de carga y más de 3 millones de contenedores al año) depende de factores tanto externos como internos lo cual nos lleva a reflexionar que para ser más competitivos requerimos de una mayor inversión, fortalecer la seguridad en las vías y regiones alimentadoras de los principales puerto, así mismo a mejorar los nuestros procesos logísticos.
Las inversiones que se estiman en algunos casos, para ampliación y modernización en puertos permitirán mejorar el entorno y las condiciones de competitividad logística y portuaria del país. El reto de crecimiento y desarrollo de nuestros puertos es una responsabilidad compartida. El presente y futuro de este sector —a pesar de las circunstancias— es prometedor y depende de los actores nacionales en su conjunto.