México va a traer del extranjero un importante volumen de petrolíferos, entre ellos gasolina y diésel, el año próximo.
A través de la subsidiaria Pemex Transformación Industrial (TRI), se importaran combustibles y derivados , que alcanzaran un volumen promedio de 616.2 mil barriles al día, consiguiendo un nuevo récord y 10.2% más de lo que se tenía previsto para 2016, esto de acuerdo con el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación.
El departamento de energía de los Estados Unidos prevé que el precio de estos insumos se eleve, por lo que sería preocupante ya que para México el mercado estadounidense es fundamental, y este aumento llegaría tener un impacto en el bolsillo de los consumidores tanto americanos como mexicanos, pues el gobierno mexicano tendrá que pagar a un precio mayor las importaciones repercutiendo en un aumento del precio en el consumidor.
“Vamos a tener que acostumbrarnos a un ambiente en donde los precios se estén modificando de acuerdo con la referencia del mercado estadounidense, se van a mover todos los días, porque en un mercado liberalizado, las gasolinas, el diésel y la turbosina están cotizando permanentemente”, comento Luis Miguel Labardini, socio director de la firma Marcos y Asociados.
Por lo pronto, en Petróleos Mexicanos (Pemex) va a seguir recayendo la responsabilidad de importar casi 100% de las gasolinas y diésel que requerirá el país para complementar la demanda interna en 2017, a pesar de que ya fueron liberadas a la iniciativa privada las compras externas.
Hasta abril de este año, 11 empresas privadas habían solicitado el permiso correspondiente a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para importar gasolina y 21 permisos para importar el diésel.