Como bien se ha informado a partir de varios meses la contingencia de COVID-19 ha traído consigo muchos cambios en materia laboral y más allá de la inquietud que ha venido provocando a corto plazo para la salud, el virus y la consiguiente crisis económica repercuten adversamente en el desempleo y junto con ello el nivel de ingreso del país, además las exportaciones mexicanas caen 41% anual en el mes de abril, siendo este su mayor declive en 34 años, esto como resultado de las contracciones de -39.4% en ventas al exterior de productos no petroleros y de -66.4% en los petroleros, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicados el lunes.
Al interior de las exportaciones no petroleras, las dirigidas a Estados Unidos cayeron a una tasa anual de -40.7% y las canalizadas al resto del mundo lo hicieron en -33.4%.
Según la balanza comercial se proporciona de la siguiente manera:
- Exportaciones petroleras: caída de 66.4%
- Exportaciones no petroleras: caída de 41.9%
- Exportaciones automotrices: caída de 79.1%
- Exportaciones no automotrices: caída de 20.9%
Por otra parte, también se ven afectadas las importaciones de mercancías ya que alcanzaron un descenso de 30.48%, como resultado de esta balanza se indica un déficit comercial de 3 mil 87 millones de dólares.
Julio Santaella, presidente de la Junta de Gobierno del Inegi informó en su cuenta de Twitter “el comercio exterior de mercancías de México con el resto del mundo se colapsó: las exportaciones totales cayeron -40.9% (anual) y las importaciones totales -30.5% contra abril de 2019”
Son datos alarmantes para la economía del país, se detuvieron industrias que son clave para México y las exportaciones con sus principales socios comerciales en Norteamérica sin embargo con la muy esperada entrada del T-MEC se espera el crecimiento en la industria automotriz que bien ayudará al ascenso de nuestra economía