En las primeras semanas de mayo del 2020, armadoras de Estados Unidos fueron cerradas por carencia de insumos mexicanos, cabe destacar que el mercado de las autopartes es de los más importantes en la economía mexicana, llegando a recaudar más de 60 mil millones de dólares en el 2019.

Un claro ejemplo es la planta Mercedes-Benz en Vance, Alabama, esta reactivó sus operaciones el pasado 27 de abril, pero cerró por falta de autopartes de origen mexicano, mismo caso para Volvo en Ridgeville, Carolina del Sur, ambas plantas no tienen fecha de reapertura.

Varias plantas automotrices han continuado sus operaciones en Estados Unidos como Ford, BMW, Toyota, etc., y plantas como GM han ido reactivando sus operaciones de producción paulatinamente en los estados mexicanos de Coahuila y Guanajuato cuidando sus protocolos de seguridad sanitaria, pero se espera que por motivos de la crisis sanitaria que se vive actualmente más plantas cierren en México como en Estados Unidos de América.